Edén M. Rodríguez, fotógrafo y comediante.
En una entrevista que nos tomó varios días hacer, platicamos con Edén M. Rodríguez de 30 años, fotógrafo profesional, comediante y también padre de tiempo completo de tres hijos; originario de la ciudad de México, que actualmente vive en Canadá.
¿Qué significa para ti ser padre de tiempo completo? (Aplica llanto, desesperación y ganas de que te trague la tierra).
Al tenerlos conmigo 24/7 y ser el encargado de cubrir todas sus necesidades, mis energías, mis talentos, todo gira alrededor de ellos. Y usualmente, cuando la gente se entera que tengo hijos me dice debes ser muy feliz. ¡Y claro que lo soy!, pero muchas veces también, la gente se olvida del conflicto que hay y que implica ser uno solo contra tres y sacarlos adelante, inspirándote a trabajar por ellos. Hay quienes, cuando se enteran que tengo hijos y ven una imagen fuerte o que causa algunas reacciones dentro del individuo ya sean casuales o fuertes (y con fuertes me refiero a imágenes no convencionales, que tienen que ver con fetichismo, sugestivas, sangrientas), hay quienes me dicen: “¡cómo teniendo hijos haces ese tipo de imágenes, si deberían ser lo opuesto: de arcoíris y nubecitas!”. Pero lo que no entienden es que es catártico hacer ese tipo de fotografías. Cuando tienes a tus hijos debes ser lo mejor posible Optimista positivo, alentarlos y demás. Pero tener hijos es una reacción catabólica donde tú creas para que otros se alimenten y crezcan de eso. Tú estás muriendo para que otros crezcan. Todo lo que tengo dentro que no puedo aventarle a mis hijos, lo plasmo de cierta manera y lo hago en mi trabajo.
¿Tienes alguna creencia espiritual o religiosa?
Si. Hay algo más arriba que nosotros, algo que no entendemos y por más que tratemos no podremos porque está fuera de nuestros términos simplemente vivir de una manera correcta es más que suficiente y ya veremos que hay después.
Por favor. Defínete utilizando un animal, color y estación del año.
Me gustan mucho los tiburones, pero no me definiría como tal. Me definiría tal vez como un cuervo. ¡Son a todo dar! Inteligentes, pero nadie aprecia lo que son. Son oportunistas hasta cierto punto pero usan su entorno para salir adelante. Lo que otros ven como peligro, ellos lo ven como una bendición. Siempre me ha gustado el color rojo, pero… Yo iría en este momento por el color negro. Define mucho mi forma de ser. Porque el negro se utiliza de diversas maneras. Demuestra tristeza, solemnidad, serenidad calma y terror al mismo tiempo. El otoño es hermoso pero el invierno es mi clima favorito. Y el con el que más me identifico porque es el término de un ciclo y al mismo tiempo el inicio de otro y donde lo que no ha sido preparado para ese momento muere y lo que se ha mantenido evolucionando sobrevive en esos tiempos difíciles.
¿Cuánto tiempo tienes trabajando en tu arte?
Mi madre dice que siempre me gustó mirar para todos lados, que era muy callado. Me gusta observar las cosas, conductas, detalles. Cuando estaba en preparatoria tenía una cámara desechable y tomaba fotos pero nada serio. Creo que siempre lo traje, pero hasta que me mudé a Canadá, en 2009, fue que comencé a ver la fotografía como un método de expresión, fotografiando la naturaleza, las cosas que había alrededor ya que vivo en un lugar muy pequeño. Para el 2012 en que regresé a México, se convirtió en algo más social y decidí perseguir la fotografía para plasmar en una imagen mi sentir sobre el mundo.
¿Cuáles son tus más grandes influencias?
Es una de las preguntas que jamás me han hecho pero me gusta ver que dice la gente qué refleja mi trabajo. He estado en varias exposiciones en diversas partes del estado de Jalisco, del DF, Japón, Alemania y siempre me gusta ver lo que dicen: “me recuerdas a tal artista o esto viene de tal movimiento artístico”. Y lo importante es que quizá a veces no sé quiénes son esos autores o nada que ver con la corriente que me dicen porque lo que yo hago, más que nada me gusta ver mi trabajo como un test de Rorschach. Cuando yo hago una imagen, lo único que diré de ella es su título y de allí, dejo que la gente se haga bolas, que diga lo que quiera decir. Porque eso refleja sus traumas, experiencias pasadas, miedos, inseguridades. Todo se va a reflejar por medio de esa imagen. Más que querer que la gente me aplauda, busco que tenga un conflicto interno. También hago comedia. El tipo de comedia que hago es de humor negro Con temas sensibles o no muy aceptados. Cuando hago un chiste, una broma en el escenario, hay gente que se va a reír pero también hay quienes van a poner cara de: “¡Oh! ¿Qué acaba de decir?” Además de que te rías, que lógicamente es uno de los propósitos de la comedia, mover el tapete de la gente, causarle a la persona una indigestión emocional. Tanto en la comedia como en la fotografía, para mí, vale aún más.
¿Sobre qué tema nunca harías comedia?
Si no creo en la censura, tampoco creo en la autocensura. Siento que si uno no puede encontrar alguna manera de ver la ironía y la sátira de algunas situaciones serias entonces no conoces o entiendes el problema de forma completa. No estoy diciendo que soy un maestro en estos dilemas socioculturales pero si tienes que encontrar la forma de ver la vida de una manera positiva, diferente, sarcástica, satírica.
¿Cuál es el proyecto que más te enorgullece?
Hice un proyecto muy personal de Iphonography llamado Homemade Monsters es una serie de fotografías en la que participa toda mi familia que es una crítica a cómo todos los humanos somos fruto de una familia tanto funcional o disfuncional. Todos somos monstruos creados en casa. La serie fue publicada hace dos o tres años en una revista mexicana. Son imágenes fuertes que tienen que ver con el sufrimiento, con el crecimiento, con los traumas que un niño o un adulto enfrenta por causa de su familia.
¿Qué viene para Edén en cuanto a trabajo?
Quiero retomar la publicación en revistas en Canadá. Me gustaría empezar a trabajar en publicar mi trabajo en Europa. Montar alguna exhibición de trabajo que tengo compilado. No sé si en México, porque no me ha aceptado tanto como otros lugares y no por ser malinchista es que el soporte y apoyo ha sido extranjero y no nacional, tristemente y como suele pasar.
¿Algún enlace en el que se pueda ver tu trabajo?